Milo Quiroz
Fundador
Antonio Valdés: Inspirando la excelencia a través del tenis Desde el momento
La primera vez que vi el electrizante juego de Andre Agassi en la pista, me cautivó el deporte del tenis. Esa inspiración me guió a través de mi propio viaje tenístico, llevándome a logros inolvidables como convertirme en campeona estatal universitaria y competir en el torneo Indian Well. Estas experiencias encendieron una pasión que trascendió mi carrera como jugadora y me dirigieron hacia un papel satisfactorio como entrenadora.
Mi trayectoria como entrenador ha estado marcada por encuentros extraordinarios con algunos de los deportistas más renombrados del mundo y figuras influyentes, como Roger Federer, Caroline Wozniacki, Kobe Bryant y Bill Gates.
Cada una de estas experiencias ha enriquecido mi comprensión del juego y su profundo impacto en el desarrollo personal y profesional.
Más allá del tenis, encuentro alegría y equilibrio en actividades como leer, hacer ejercicio, bailar, jugar al ajedrez, montar a caballo y jugar al pickleball.
Estos diversos intereses reflejan mi creencia en el poder del aprendizaje continuo y el crecimiento personal.
El tenis no sólo me ha abierto las puertas para trabajar con jugadores de élite, sino que también me ha brindado excepcionales oportunidades educativas en instituciones como la Escuela de Negocios de la Universidad de Miami, la Universidad Internacional Webber y la Escuela de Negocios de Harvard.
Mi carrera como entrenador comenzó a los 16 años como compañero de golpeo, y estoy profundamente agradecido por la orientación que recibí de prestigiosas academias como IMG Nick Bollettieri, Academia Sánchez Casal y Saddlebrook Tennis Academy.
Hoy, dirigir nuestra academia de tenis en Hamburgo es un privilegio que me permite formar e inspirar a la próxima generación de jugadores.
Ser testigo de sus éxitos y del efecto dominó positivo de nuestro trabajo es mi mayor recompensa.
Mientras nos esforzamos por alcanzar nuestra visión, mi compromiso de cultivar el talento y fomentar el impacto en la comunidad sigue siendo inquebrantable.