No podemos agradecer lo suficiente a Milo y Patricio (y a todo el personal de apoyo de la Academia) la excelente relación que han establecido con nuestro hijo para ayudarle a pasar de estudiante de secundaria a atleta universitario. El viaje en general ha superado nuestras expectativas y ha sido una de las relaciones más gratificantes en la vida de nuestro hijo y de nuestra familia. No sólo fueron decisivos en la transición de jugador de tenis de instituto a universitario, sino también en el desarrollo de habilidades vitales no relacionadas con el tenis, como la ética del trabajo, la responsabilidad y el ánimo. Como padres, fue una bendición poder confiar y entregar a Milo y Patricio todo lo relacionado con el tenis para que pudiéramos apoyar totalmente a nuestro tenista como padres y no como su manager/agente. No hay palabras suficientes para expresar todo lo que Milo y Patricio han hecho por nuestro hijo y nuestra familia en relación con su trayectoria tenística. Somos muy afortunados de tenerlos como parte de nuestro equipo y no podríamos haber logrado lo que ha tenido lugar sin ellos.

Lo pensé durante mucho tiempo, pero tenía muchas ganas de probarlo: entrenar en la Academia Antonio Valdés. Llevo entrenando en Kiel desde febrero y es muy divertido. Antonio Valdés hace mucho hincapié en la técnica, que me parece muy importante. Pero también es muy divertido. Entreno con muchos amigos que conocí en torneos y que se han vuelto increíblemente buenos. Eso me anima. El hecho de que mi entrenador se siente al margen y me anime y me dé consejos sobre cómo mejorar después del partido también me motiva un poco. No se limita a hablar, me pregunta por qué he jugado como lo he hecho y qué ha cambiado en el segundo set. Nunca me había hecho preguntas así.

En la academia de tenis Antonio Valdés, dirigida por Milo Quiroz, el cuerpo técnico se complementa entre sí, ya que todos son trabajadores y están orientados al logro de objetivos. Además, cada jugador tiene un plan personalizado adaptado a sus habilidades y cualidades personales. Para mí el tenis es una forma de vida y eso es algo que encuentro en la academia de Milo. Uno de sus muchos puntos fuertes son sus conocimientos sobre los aspectos mentales del tenis, de los que espero beneficiarme.

Conocer a Milo es lo mejor que me ha pasado nunca. Me gusta mucho trabajar con Pato, Erwin y Milo. A veces tenemos que trabajar muy duro, ¡pero es bueno para mi tenis! He trabajado mucho mi concentración con Milo y ahora puedo concentrarme mejor en el juego.

Lo mejor que me pasó en 2016 fue conocer a Milo, Erwin y Pato. Era casi demasiado bueno para ser verdad. Pasé a formar parte de un verdadero equipo. Por primera vez en mi carrera tenística, sentí que alguien realmente se preocupaba por mí y creía en mí. Me siento más completa en la pista cuando lucho por mis objetivos. También estoy en mejor forma y mi juego de pies ha mejorado.

Milo, ha sido un placer trabajar contigo. Durante los años que trabajamos juntos, me enseñaste disciplina y un plan con el que ambos nos comprometimos. Ahora entiendo que todo consiste en trabajar duro, no importa el talento que tengas, tienes que trabajar duro fuera de la cancha. Gracias por ayudarme a crecer.